Muchas veces nos preguntamos por qué nuestro pelo es tan seco, por qué tarda tanto en secarse o por qué no nos funciona ningún producto anti frizz. La respuesta tiene que ver con la porosidad del cabello.
Para conocer el tipo de porosidad de tu pelo debes realizar el test de porosidad y empezar a tratar tu cabello con esta información en mente.
¿Qué es la porosidad del cabello y porque es tan importante?
La porosidad del cabello se trata de la capacidad que tiene nuestro pelo de absorber y mantener la hidratación. Es la capacidad que tiene el pelo de que la hidratación entre y no salga, dependiendo de cómo son sus cutículas.
Estructura del cabello:
- Cutícula: Es la capa más externa y la encargada de la absorción y de la hidratación. Se puede dañar con los agentes físicos frente a los que se expone nuestro pelo. Se trata de la parte que determina la porosidad del cabello y cómo debemos cuidarlo.
- Córtex: Es la capa media, la cual da forma y elasticidad al cabello. Contiene la melanina que determina el color del pelo. La hidratación debería llegar a esta capa para que el cabello no esté seco y estropeado.
- Médula: Se trata del núcleo de la fibra capilar.
Test para identificar la porosidad del cabello
Hay tres tipos de porosidad de cabello y la forma de saber a qué tipo corresponde el nuestro es muy sencilla. Solo debes seguir los siguientes pasos:
- Llena un vaso con agua a temperatura ambiente.
- Toma uno de tus pelos entero, desde la punta a la raíz.
- Deposita el pelo en el agua del vaso y observa lo que ocurre durante 2-4 minutos.
- Revisa si tu cabello se ha quedado en la superficie del vaso, se ha quedado flotando a la mitad o si se ha hundido casi por completo.
Si el pelo flota en la superficie, tienes porosidad baja. Esto significa que la cutícula es muy compacta y eso hace muy complicado que la hidratación penetre. Lo bueno es que una vez que penetra, se mantiene dentro sin problemas.
En el caso de que el cabello se quede flotando en la mitad del vaso, esto significa que tienes una porosidad media, es decir, tienes la disposición de las cutículas perfecta. Estas permiten la entrada de la hidratación con facilidad y permanece dentro sin dificultad.
Finalmente, si el pelo se hundió casi por completo en el vaso, esto es un indicador de porosidad alta. En este caso, las cutículas están poco entrelazadas y es como si hubiese agujeros en la fibra. Esto hace que, si bien la hidratación entra con facilidad, se salga con la misma.
¿Cómo tengo que cuidar mi cabello según mi porosidad?
POROSIDAD BAJA
Este tipo de cabello es rebelde y se niega a que los productos penetren en él, por lo que es fácil que se acumulen los productos dejando residuos blancos. Tarda mucho en mojarse y aún más en secarse.
Puede verse brillante, pero no tiene movimiento y sufre de sequedad. La cutícula es muy compacta y eso hace muy complicado que la hidratación penetre. Sin embargo, una vez que penetra, se mantiene dentro sin problemas.
Este tipo de pelo es muy sensible a las proteínas, por lo que no es recomendable utilizar productos cuyos envases indiquen que están “enriquecidos con proteínas”.
Soluciones:
Para que los productos penetren en un cabello de porosidad baja se recomienda agregar un poco de calor a los tratamientos para abrir la cutícula, por ejemplo, con una toalla caliente.
Se sugiere a quienes poseen un cabello con porosidad baja utilizar mascarillas con base en aceite.
POROSIDAD ALTA
Tener un pelo con porosidad alta es como si hubiese una gran cantidad de agujeros en la fibra. Si bien esto hace que la hidratación entre con facilidad, el gran problema es que, así como entra, se va. Generalmente se trata de cabelleras que han pasado por procesos químicos como permanentes, alisados o tintas.
Cuando hay humedad, la melena se infla, pero a la vez el pelo está muy seco. Se moja muy rápido y también se seca muy rápido. Normalmente se ve sin brillo y se parte con mucha facilidad. Tiende a estar encrespado y al cepillarlo aparecen muchos nudos. Su mayor enemigo es el calor.
Soluciones:
Al contrario que en la tipología anterior, es necesario aplicar productos enriquecidos con proteínas y hacer mascarillas para una hidratación profunda. Puedes aplicar mascarillas a base de aceites, huevo, o mantecas.
POROSIDAD NORMAL
En este caso las noticias son buenas. Tu melena requiere de poco mantenimiento ya que permite que la humedad entre y se mantenga.
El mejor consejo en estos casos es que, ya que eres de las pocas privilegiadas que entran dentro de esta tipología, no se te ocurra nada que pueda resultar dañino como decoloraciones, tintes agresivos ni otros procesos químicos ya que correrás el riesgo de pasar al grupo anterior.